Un desconocido irrumpió en una iglesia en Estados Unidos y robó una de las únicas imágenes originales de la Virgen de Fátima, que había sido traída por la fiesta de la Natividad de la Madre de Dios, el 8 de septiembre.
Mons. Louis Marucci, párroco de la iglesia San Andrés el Apóstol, en Gibbsboro, Nueva Jersey (Estados Unidos), dijo a Fox 29 en una entrevista que el robo a su parroquia ocurrió la tarde del martes 30 de agosto.
El sacerdote explicó que la estatua fue llevada desde Portugal, lugar donde se dieron las apariciones de la Virgen de Fátima a los tres pastorcitos, para celebrar la Solemnidad de la Natividad de la Virgen María.
El objetivo era colocar la estatua de Nuestra Señora de Fátima en el centro de la parroquia durante la jornada de oración que planean celebrar con motivo de esta fiesta litúrgica.
El medio local precisó que la estatua robada tiene una gran importancia histórica pues es una de las cuatro que existen pero, sobre todo, tiene un profundo valor sentimental para los católicos.
"El valor monetario ni siquiera puede compararse con el significado espiritual y simbólico de la imagen", dijo el P. Marucci.