El Padre y Maestro de la Juventud solía decirle a sus jóvenes: "Así como nuestro cuerpo se debilita y muere si no lo alimentamos, del mismo modo pierde nuestra alma su vigor si no le damos lo que necesita: el alimento del alma es la Palabra de Dios".
4. San Juan Pablo II
San Juan Pablo II, en su mensaje a la Federación Bíblica Católica Mundial en el año 1990, dijo: "Dando a los hombres la Biblia, les daréis a Cristo mismo, que sacia a los hambrientos y sedientos de la Palabra de Dios, de libertad verdadera, de justicia, de pan y de amor".
"Los muros del odio y del egoísmo, que aún separan a los hombres y los hacen hostiles e indiferentes a las necesidades de los hermanos, caerán como cayeron los muros de Jericó al resonar la Palabra de la misericordia divina", añadió.
5. San Pablo VI
En el marco de la exposición "El libro de la Biblia" de 1972, el Papa San Pablo VI enfatizó: "Al contacto con la Biblia, los hombres de todos los tiempos y los países han aprendido el lenguaje de la fe y de la esperanza, de la justicia y de la paz: millones de almas se han abierto a horizontes de luz y de alegría, han encontrado o recuperado la confianza en el destino del hombre y del mundo".