La enfermera católica Paige Casey acusó a la cadena de farmacias CVS de despedirla de forma ilegal y arbitraria, luego de negarse a facilitar a sus clientes sustancias abortivas.
El 1 de abril de 2022, MinuteClinic Diagnostic de Virginia (Estados Unidos), parte de la cadena de farmacias CVS, despidió a Paige Casey, una enfermera católica que trabajó ahí por más de tres años y medio.
El motivo de su despido fue que la joven, por razón de su fe católica, presentó una objeción de conciencia escrita para negarse a administrar o prescribir medicamentos abortivos a sus pacientes.
El despido ocurrió dos días después de que Casey recibiera un aumento de sueldo por su excelente desempeño laboral.
La organización de defensa legal cristiana Alliance Defending Freedom (ADF), que representa a Casey, presentó una demanda contra MinuteClinic ante el Tribunal de Circuito del Condado de Prince William, Virginia.
En la demanda, ADF señala que no es la primera vez que ella expresa su rechazo a facilitar el aborto en la clínica, y que desde, el año pasado, sus empleadores dejaron de respetar sus derechos.