Un sacerdote nicaragüense, exiliado en Estados Unidos, señaló que si bien el Papa Francisco no habló sobre Nicaragua de la manera que algunos esperaban, si hubiera usado palabras más fuertes las turbas de la dictadura se habrían "lanzado sobre los templos ese mismo domingo".
El P. Rafael Bermúdez está exiliado en Estados Unidos desde 2018, año en que el régimen de Daniel Ortega aumentó sus actos contra la Iglesia Católica en represalia por las declaraciones que sacerdotes y obispos hacían sobre la crisis que afrontaba el país.
En declaraciones a Noticias Caracol, el sacerdote respondió a una pregunta sobre las palabras que el Papa Francisco dijo el domingo 21 acerca de la situación de Nicaragua, donde varios sacerdotes han sido arrestados y el Obispo de Matagalpa, Mons. Rolando Álvarez, está con arresto domiciliario.
Ese domingo, el Pontífice expresó que sigue de cerca "con preocupación y dolor la situación que se ha creado en Nicaragua, que involucra a personas e instituciones". Además, manifestó su deseo "de que por medio de un diálogo abierto y sincero se pueden todavía encontrar la bases para una convivencia respetuosa y pacífica",
"Es algo complejo –indicó el P. Bermúdez–. Cuando digo complejo es porque el sentir de la opinión popular es que el Papa no solo se demoró, sino que no dijo lo que la gente esperaba, pero es bien complejo, porque recuerda que en cierta manera no hay una relación concreta" de la Santa Sede "con la dictadura".