El 30 de agosto se celebra la fiesta de Santa Rosa de Lima en su país natal, Perú, y en muchos otros lugares del mundo. La primera santa de América falleció un 24 de agosto, día de San Bartolomé.
Desde 1614, cada 24 de agosto, en la fiesta de San Bartolomé, a Santa Rosa se le veía alegre y decía: “Es que en una fiesta de San Bartolomé iré para siempre a estar cerca de mi redentor Jesucristo”.
Tres años después, su profecía se cumplió. El 24 de agosto de 1617 murió tras una intensa agonía.
En el libro Santa Rosa de Lima: Escritos de la Santa limeña de la experta en filología Rosa Carrasco Ligarda se han recopilado tres cartas de la terciaria dominica.
Una de ellas fue escrita por Santa Rosa de Lima a Fray Bartolomé de Alcalá, un religioso que era su director espiritual y confesor. Para la experta, dos pasajes de la carta relacionan al fraile con San Bartolomé.
En el primer pasaje se lee: “Digo pues padre de mi alma me ha parecido tomar por protector y curador del alma de vuestra paternidad al glorioso y bienaventurado San Bartolomé por ser santo del nombre de vuestra paternidad”.