LIMA,
Santa Rosa de Lima, cuya fiesta se celebra cada 30 de agosto en el Perú y varios países del mundo, es la intercesora de los paralíticos, desahuciados y en fiebres altas, tal como se constata en los múltiples milagros de curación instantánea atribuidos a la Patrona del continente americano.
En los archivos del proceso de beatificación y canonización de Santa Rosa se habla de 9 milagros que fueron aceptados por la Santa Sede.
Uno de ellos es el de una niña de 9 años, llamada María Sánchez, quien era paralítica y no podía caminar. Sin embargo, luego de que sus padres hicieran una novena en el sepulcro de la Santa, la pequeña quedó curada.
Lo mismo le sucedió a una señora de nombre Isabel Durán, quien por años tuvo el brazo seco e inmóvil con dolores, pero que se curó con sólo tocar el cuerpo de la Santa, al siguiente día que Rosa murió.
Milagro similar le pasó al Sr. Mauro Diego de Ayala, quien al rezar ante el cuerpo inerte de la Santa, quedó curado de su brazo derecho, en el que había perdido la sensación de los nervios. Asimismo, Doña Magdalena Chimiso, con parálisis de toda la zona inferior, puso tierra del sepulcro en sus piernas y se curó inmediatamente.
Milagros en Italia con una especial aparición