VATICANO,
El sábado anterior a la canonización de Don Orione, el gran apóstol de los pobres en Italia, el Papa Juan Pablo II se reunió de 8.000 miembros de la familia orionita, a quienes destacó el testimonio evangelizador del nuevo santo.
El encuentro realizado en el Aula Pablo VI estuvo acompañado por un espectáculo de coros y danzas que fue interrumpido varias veces por las voces de los que deseaban a Juan Pablo II “Un cumpleaños feliz”. El Santo Padre cumplirá 84 años el 18 de mayo.
Tras el festival, el Pontífice saludó a los miembros de las órdenes fundadas por Don Orione: los Hijos de la Divina Providencia y las Pequeñas Misioneras de la Caridad y también a los laicos consagrados y asociados al Movimiento Laical Orionino; y tuvo palabras especiales para los jóvenes y discapacitados presentes “que don Orione -dijo- consideraba sus ‘tesoros’ y ‘perlas preciosas’”.
En su discurso Juan Pablo II se centró en la humildad de don Orione y en su amor por los pobres y los necesitados. “Su testimonio -subrayó- es siempre actual. El mundo dominado con demasiada frecuencia por la indiferencia y la violencia necesita personas como él”.
El Papa señaló que “hacen falta buenos samaritanos listos para responder al ‘grito angustioso de tantos hermanos nuestros que sufren y anhelan a Cristo’”.
“Don Orione intuyó con claridad que la primera obra de justicia es llevar a Cristo a los pueblos”, agregó el Pontífice.