El Arzobispo de Valencia (España), Cardenal Antonio Cañizares, reivindica "la importancia de un verdadero feminismo cristiano" y da gracias a Dios "por el misterio de la mujer", por "todo cuanto son y hacen en favor de la Iglesia".
En una carta pastoral referida a la cuestión sobre el papel de la mujer en la Iglesia, el Purpurado considera que se "deben hacer todos los esfuerzos posibles y necesarios por presentar los principios" en los que se basa la causa de este feminismo que proviene "de una antropología integral y honda".
El Arzobispo de Valencia reivindica que el magisterio de la Iglesia, sobre todo de los últimos Papas está "afirmando, defendiendo, promoviendo y reivindicando la dignidad humana de la mujer, su papel específico grandioso e insustituible".
El Cardenal Cañizares subraya "su igualdad en cuanto naturaleza y dignidad respecto del hombre, su diferencia con el varón y su complementariedad" así como sus "derechos inalienables" y su "significado original e insustituible en la vida del hombre como madre y educadora".
Reconocer a la mujer "con toda su femineidad, personificada radicalmente en María", es el primer paso "a realizar con toda la fuerza y sin ninguna limitación" para promover su plena participación en la vida eclesial y social, tal y como explica el Purpurado.
A este respecto el Cardenal Cañizares subraya que las mujeres han de participar en la vida de la Iglesia "sin ninguna discriminación, en las consultas y en la elaboración de decisiones".