La decisión del gobierno de Gustavo Petro de retirar a Colombia del Consenso de Ginebra muestra los primeros pasos que está dando para instaurar en el país una política antivida, en este caso a favor del aborto, alertó la directora de la Red Provida LATAM, Deisy Álvarez.
El 22 de agosto el Ministerio de Relaciones Exteriores anunció que Colombia se retiraba de la Declaración del Consenso de Ginebra, un importante documento internacional suscrito en mayo por el gobierno de Iván Duque, que rechaza que el aborto sea considerado un "derecho".
El Consenso de Ginebra, declaración que tiene su origen en octubre de 2020, ha sido firmado por más de treinta países y fomenta el fortalecimiento de la familia, la protección de la vida humana y la defensa de la soberanía de las naciones para establecer sus políticas provida.
El argumento del ministerio fue que "de acuerdo con la Constitución Política y con la jurisprudencia de la Corte Constitucional, el derecho al aborto legal y seguro es parte integral e indivisible de los derechos sexuales y reproductivos y de la salud sexual y reproductiva de la mujer", que este gobierno "reconoce, protege y respeta".
En declaraciones a ACI Prensa, Deisy Álvarez señaló que "esta noticia no es más que los primeros pasos, y muy firmes, de la política que nuestro país va a empezar a desarrollar en contra de la vida; incluso de los más inocentes, como son los bebés que están por nacer".
Tras señalar que "al presidente no le corresponde retirarse de este acuerdo", la líder provida dijo que esta decisión también afectará a las mujeres.