La Iglesia Católica celebra este 24 de agosto la fiesta de San Bartolomé, uno de los Doce Apóstoles, que luego de anunciar el Evangelio fue martirizado.
Se cree que San Bartolomé murió mártir en Abanópolis (Armenia), ciudad ubicada en la costa occidental del Mar Caspio, después de haber predicado en lugares como Mesopotamia, Persia y Egipto.
Fue en Abanópolis donde el rey Astyages de Derbent lo condenó a morir desollado, es decir que ordenó que le arrancaran la piel, para luego decapitarlo.
La Catedral de Milán acoge actualmente una escultura que es una de las atracciones más vistas por los visitantes: San Bartolomé desollado.
La imagen fue esculpida por el escultor Marco D'Agrate en 1562, y se encuentra entre los altares de la Presentación y de Santa Inés, en la parte derecha de la nave del imponente templo.
A primera vista, parece que el santo sostiene una túnica o paño, pero en realidad es otra cosa lo que porta.