Santa Rosa de Lima, la primera santa del continente americano, fue una laica terciaria dominica que tuvo muchas experiencias místicas, llegando incluso a "ver" su futuro y profetizar el día de su muerte.
Rosa de Santa María vivió entre los años 1586 y 1617 en el entonces Virreinato del Perú, y murió con sólo 31 años. En su corta vida tuvo visiones y hasta habló con Cristo mismo. Su legado de laica defensora de la Eucaristía, los pobres y los enfermos permanece hasta hoy.
Se cuenta que desde el año 1614, los días 24 de agosto, fiesta de San Bartolomé, a la santa se le veía con una gran alegría y ella solía decir: "Es que en una fiesta de San Bartolomé iré para siempre a estar cerca de mi redentor Jesucristo".
Tres años después esta profecía se cumplió, y un 24 de agosto de 1617 partió a la Casa del Padre luego de una intensa agonía.
Aquel día era justamente la fiesta de San Bartolomé, patrono de los fabricantes de libros. Este es un dato también interesante, porque Santa Rosa solía escribir poemas al Señor.
Cabe recordar que actualmente a Santa Rosa de Lima se le celebra en la Iglesia Universal cada 23 de agosto, pero en el Perú, donde vivió la santa, y en muchos otros países, su fiesta es el 30 de agosto.