La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) expresó en un comunicado que siente "con profundo dolor" la herida causada por la detención arbitraria del Obispo de Matagalpa, Mons. Rolando Álvarez, cometida en la madrugada de ayer viernes por la dictadura de Daniel Ortega.
En su comunicado publicado ayer 19 de agosto, los obispos afirmaron que "somos un cuerpo y vivimos una profunda comunión a imagen de la Santísima Trinidad".
Por ello, "sentimos con profundo dolor esta herida que sufrimos como Iglesia en Nicaragua y oramos por nuestro hermano Mons. Rolando Álvarez, Obispo de Matagalpa, por todos nuestros sacerdotes y fieles laicos para que el Señor nos dé la palabra para dar a conocer sin temor, 'el misterio del evangelio'".
Ayer 19 de agosto, pasadas las tres de la madrugada, policías del régimen de Daniel Ortega ingresaron a la fuerza a la sede del Obispado de Matagalpa para llevarse a Mons. Álvarez y a los sacerdotes, seminaristas y un laico que desde el jueves 4 permanecían en la casa episcopal, rodeados por los efectivos.
La CEN informó en su comunicado que todos los detenidos fueron llevados a la capital Managua. "Mons. Rolando se encuentra en 'resguardo domiciliar' y sus acompañantes en la Dirección de Auxilio Judicial, también conocido como el Chipote", indicó.