Decenas de refugiados ucranianos que han sido acogidos por diócesis españolas han podido disfrutar de lugares de descanso vacacional también durante el periodo estival a través de la acción social de Cáritas.
Cerca de 200 personas, pertenecientes a diferentes familias ucranianas, han podido disfrutar de unos días de asueto en un poblado cerca a unos 80 kilómetros de Santiago de Compostela, donde han estado en turnos quincenales durante julio y agosto.
Los refugiados, que ya logran expresarse en un aún precario español, han participado en un vídeo de agradecimiento en el que expresan que han sentido "amor, apoyo y soporte".
A lo largo de su estancia han desarrollado múltiples actividades. una de las familias participantes asegura que, aunque ha intentado decidir cuál de los días era el más bonito "no podíamos decidirnos".
Para muchos, "el descanso al lado del océano se volvió inolvidable", aún más para aquellos que veían sus aguas por primera vez. Los refugiados han disfrutado de espacios de cine, paseos por el bosque y visitas culturales.
Tal vez el momento más importante fue la oportunidad de acercarse a Santiago de Compostela a rezar por la paz en todo el mundo, en especial en Ucrania.