VATICANO,
Durante la Audiencia General de este miércoles 17 de agosto, un niño de cuatro años se acercó a saludar al Papa Francisco en el Aula Pablo VI del Vaticano.
Lo hizo después de que el Papa Francisco terminara su catequesis centrada en la importancia de la transmisión del testimonio entre ancianos y jóvenes.
Tras saludar de manera cariñosa al niño, el Papa Francisco se dirigió a la multitud y dijo: "En la audiencia hablábamos del diálogo entre ancianos y jóvenes. Esto ha sido valiente, y se queda tranquilo, ¿eh?", dijo el Papa con una sonrisa.
"¿Te gusta estar aquí?", le preguntó el Santo Padre al pequeño, a quien también preguntó su nombre y le invitó a sentarse junto a él. El niño pequeño se quedó junto al Papa Francisco hasta que finalizó la Audiencia General.
En su catequesis, el Papa aseguró que "dar testimonio de la fe delante de un niño es germinar esta vida. Es más, dar testimonio de humanidad y de fe es la vocación de los ancianos. Dar a los niños la realidad que han vivido como testimonio, dar el testigo. Los ancianos estamos llamados a esto, a dar el testigo para que ellos lo lleven adelante", aseguró el Santo Padre.
A continuación, el Papa aseguró que "el testimonio de los ancianos es creíble para los niños: los jóvenes y los adultos no son capaces de hacerlo tan auténtico, tan tierno, tan conmovedor, como los ancianos".