El Arzobispo de Urgel (España), Mons. Joan Enric Vives, ha dado cuenta de las conclusiones del Sínodo de la Sinodalidad en su diócesis, entre las que se encuentra la petición de que "se reflexione sobre nuevas formas de afrontar la sexualidad y el celibato de los presbíteros".
El Prelado no da más detalles sobre el alcance de esta cuestión.
Los participantes en la primera fase del sínodo en Urgel, "más de 900", según detalla el arzobispo, reclaman además "más corresponsabilidad y mayor presencia de la mujer en lugares de decisión y enseñanza".
Por otro lado, Mons. Vives resume en la hoja dominical diocesana que el proceso de consulta sinodal también ha abordado cuestiones como la necesidad de una mayor "corresponsabilidad laical" y de "formación integral para todos los agentes de pastoral, incluidos los presbíteros".
Los participantes, con una media de edad de casi 50 años, también ha incidido en la "poca implicación de las comunidades cristianas", por lo que se llama a "fomentar el encuentro, el contacto, la comunicación y el conocimiento personal" para establecer "vínculos de ayuda y apoyo mutuo".
El Arzobispo de Urgel considera en su escrito de resumen que "lo más importante del Sínodo era escucharnos y puede decirse que en buena parte se ha logrado".