VATICANO,
Durante la Audiencia General de este miércoles, el Papa Francisco recordó que este 10 de agosto se celebra la fiesta litúrgica de San Lorenzo e impartió una breve enseñanza.
"Que la fiesta litúrgica de San Lorenzo, diácono y mártir de la Iglesia de Roma, despierte en cada uno el deseo de dar testimonio del Evangelio, siempre disponible para los pobres y los que están en dificultad", dijo el Papa a los fieles de lengua italiana reunidos en el Aula Pablo VI del Vaticano.
En su catequesis, el Santo Padre explicó cuál es el verdadero destino de la vida y señaló que en el camino de seguimiento de Jesús "se nos invita, con la gracia de Dios, a salir de nosotros mismos y a ir siempre más allá, hasta llegar a la meta definitiva, que es el encuentro con Cristo".
"La pretensión de detener el tiempo, de querer la eterna juventud, el bienestar ilimitado, el poder absoluto, no solo es imposible, sino que es delirante", advirtió el Papa.
En esta línea, el Papa Francisco indicó que "aquí, en la tierra, comienza el proceso de nuestro 'noviciado', somos aprendices de la vida, que - en medio de mil dificultades- aprendemos a apreciar el don de Dios, honrando la responsabilidad de compartirlo y hacerlo fructificar para todos".