La Fundación Española de Abogados Cristianos ha ampliado la querella contra la concejal encargada del derribo y traslado de la Cruz del parque de Ribalta en Castellón (España) al considerar a la empresa adjudicataria como "poco menos que empresa fantasma".
El escrito de ampliación de querella contra la edil socialista Pilar Escuder presentado por la plataforma de juristas considera que cabe prevaricación "por omisión" en la actuación de la concejal debido a su posición de garante del proceso de adjudicación de las obras.
A juicio de los juristas, la concejal habría pasado por alto la precaria situación jurídica de la empresa que fue elegida para realizar el derribo o traslado de la Cruz de Ribalta. Una investigación de Abogados Cristianos ha revelado varios detalles al respecto.
En primer lugar, la sede social de la empresa "es ficticia", pues está domiciliada en un espacio de coworking. Al tiempo, Hacienda también "está teniendo los mismos problemas para localizar a la empresa y su responsable", lo que indica que mantiene algún proceso con el erari público.
Por otro lado, Abogados Cristianos ha descubierto que se trata de una empresa con bajísima liquidez y con un "riesgo máximo" de impago. Según un informe aportado por los querellantes, el 94% de las empresas de su sector "registran menor probabilidad de impago".
Además, según las pruebas aportadas por los juristas, la empresa no posee experiencia en el sector, al haber sido constituida hace solo un año y el objeto social declarado es la "preparación de terrenos". Sin embargo, en el objeto del contrato del ayuntamiento se habla de realizar "trabajos de demolición".