El domingo 7 de agosto se derrumbó la bóveda de una de las capillas laterales de la iglesia parroquial de Santa María Magdalena en la localidad de Sollana, en Valencia (España).
Afortunadamente, explica el Arzobispado de Valencia, ninguna persona resultó lesionada porque cuando ocurrió el derrumbe la iglesia estaba cerrada.
El P. Félix Fernández, párroco de la iglesia, contó que en la mañana escuchó un fuerte ruido y vio que se había desplomado parte de la bóveda de una de las capillas laterales, por lo que alertó a las autoridades de la policía y el ayuntamiento.
Algunos minutos después, cayó lo que había quedado de la bóveda.
El sacerdote dijo que dentro de la iglesia "no se apreciaba ningún signo de deterioro ni de humedades en la bóveda, por lo que desconocemos la causa del derrumbe, que no ha causado ningún daño personal".
Además, precisó, "no hay daños en la estructura principal pero sí en la capilla lateral afectada, concretamente en una pila bautismal".