Los senadores estadounidenses Elizabeth Warren y Bob Menendez, ambos del gobernante Partido Demócrata, encabezan un esfuerzo por desaparecer de Estados Unidos los centros que ayudan a las mujeres embarazadas en situación de riesgo.
Una campaña de recolección de firmas lanzada por la plataforma Catholic Vote exige a Warren y a Menéndez que "paren inmediatamente sus ataques a los Centros de Recursos de Embarazos".
En recientes declaraciones a la prensa estadounidense, Warren acusó a los Centros de Recursos de Embarazos, que dan ayuda educativa y financiera a mujeres que deciden seguir adelante con la gestación de sus bebés, de "engañar a las personas que buscan ayuda para interrumpir el embarazo".
La senadora por el estado de Massachusetts dijo que en esa región actualmente los centros que ayudan a las mujeres embarazadas superan en una proporción de 3 a 1 a los centros de aborto.
Por esto, dijo Warren, "necesitamos cerrarlos aquí en Massachusetts, y necesitamos cerrarlos en todo el país".
Además, Warren se ha unido a Bob Menendez, descendiente de inmigrantes cubanos que se autodefine como católico, en un proyecto de ley que busca sancionar a los centros que ayudan a mujeres embarazadas.