Las fiestas de la Virgen de la Paloma se vivirán de manera especial este año en Madrid después de dos años sin actos públicos marcados por la pandemia y, sobre todo, por la explosión que redujo a escombros un edificio adyacente de la parroquia en la que se venera su imagen.
A causa del escape de gas fallecieron el P. Rubén Pérez Ayala, el feligrés David Santos y un joven hombre y una anciana, viandantes sorprendidos en el momento del suceso.
La que es considerada como patrona oficiosa de la Villa de Madrid (la titular es Nuestra Señora de la Almudena) da lugar a unas fiestas litúrgicas y populares que se desarrollan en torno a la solemnidad de la Asunción de la Virgen, cada 15 de agosto.
Así, en la parroquia de la Virgen de la Paloma y San Pedro el Real se ha celebrado una novena desde el pasado día 6 al domingo 14.
En cada uno de los días, se ha encomendado en especial a los "anderos" de la Virgen de la Paloma, que sacan en procesión el cuadro con la imagen; los bautizados y los esposos casados en la parroquia; los tenderos que muestran la imagen de la Virgen en sus negocios; las mujeres que llevan el nombre de Paloma; los madrileños en general; la Real Congregación de la Virgen de la Paloma; los bomberos del Ayuntamiento de Madrid que están bajo el patrocinio de la Virgen, al igual que los donantes de órganos y trasplantados.