VATICANO,
El Papa Francisco reanudó las Audiencias Generales después de la pausa del mes de julio y dedicó su catequesis de este miércoles 3 de agosto a su reciente viaje apostólico a Canadá.
"Fue una peregrinación penitencial. Muchos fueron los momentos de alegría, pero el sentido y el tono del conjunto fue de reflexión, arrepentimiento y reconciliación", destacó el Santo Padre.
A continuación, la catequesis pronunciada por el Papa Francisco:
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
Hoy quisiera compartir con vosotros algunas reflexiones sobre el viaje apostólico que realicé a Canadá los días pasados. Se ha tratado de un viaje diferente a los otros. De hecho, la motivación principal era la de encontrar a las poblaciones originarias para expresarles mi cercanía, la cercanía de la Iglesia, y mi dolor y pedir perdón, pedir perdón por el daño que les hicieron aquellos cristianos, incluidos muchos católicos, que en el pasado colaboraron en las políticas de asimilación forzada y liberación de los gobiernos de la época.
En este sentido, en Canadá se ha iniciado un recorrido para escribir una nueva página, una página del camino que desde hace tiempo la Iglesia está realizando junto a los pueblos indígenas. Y de hecho el lema del viaje era "Caminar juntos", explica un poco esto. Un camino de reconciliación y de sanación, que presupone la conciencia histórica, la escucha de los supervivientes, la toma de conciencia y sobre todo la conversión, el cambio de mentalidad.