Mons. Francis An Shuxin, Obispo de Baoding en la provincia de Hebei (China), amenazó con suspender los sacramentos a los católicos que se nieguen a unirse a la Asociación Patriótica Católica del Partido Comunista Chino (PCC), conocida como la "iglesia oficial" en el país.
Cabe recordar que Mons. An estuvo secuestrado a manos del régimen, y fue liberado después de estar 10 años en prisión y aceptar registrarse en la Asociación Patriótica.
Se estima que seis millones de católicos están registrados en el PCC. La iglesia "subterránea" o no "oficial" está conformada por varios millones de católicos de China que rechazan unirse a la Asociación Patriótica, y son fieles a Roma.
Según informó Asia News, el 15 de julio el Prelado publicó una carta donde llamó a los sacerdotes a inscribirse a la Asociación Patriótica Católica de China, advirtiendo que de no hacerlo se les restringiría el acceso a los sacramentos.
El Prelado también pidió a los fieles de la Diócesis de Baoding que acepten a los sacerdotes que se incorporen a la "iglesia oficial", para favorecer la unidad en la Iglesia local.
Para sostener su pedido, el Prelado citó declaraciones pontificias, el acuerdo provisional entre el Vaticano y China, que seguirá vigente hasta octubre de este año, y la Orientación pastoral de la Santa Sede sobre el registro civil del Clero en China.