El Papa escribió este mensaje con ocasión de la décima reunión para la no proliferación nuclear que se lleva a cabo en la sede de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York.
El TNP (Tratado para la Prohibición de las Armas Nucleares) es un tratado internacional cuyo objetivo es prevenir la propagación de las armas nucleares y la tecnología armamentística, promover la cooperación y la utilización de energía nuclear con fines pacíficos e impulsar el objetivo de lograr el desarme nuclear.
Es impulsado por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) que es el centro que "tiene por objeto promover la utilización de las tecnologías nucleares con fines pacíficos y en condiciones de seguridad tecnológica y física".
El actual director de la OIEA (más conocida por sus siglas en inglés IAEA) es Rafael Mariano Grossi.
En noviembre de 2019, el Papa Francisco visitó el Epicentro de la Bomba Atómica arrojada el 9 de agosto de 1945 en Nagasaki (Japón) y pidió oraciones "por la conversión de las conciencias y por el triunfo de una cultura de la vida, de la reconciliación y de la fraternidad. Una fraternidad que sepa reconocer y garantizar las diferencias en la búsqueda de un destino común".
Días después, al volver de Japón hacia Roma, el Papa dijo en la rueda de prensa que "la inmoralidad del uso de las armas nucleares debe estar en el Catecismo de la Iglesia Católica".