VATICANO,
La Iglesia en Italia está en luto por el brutal asesinato de Alika Ogorchukwu, un vendedor ambulante de Nigeria residente en la región de Marcas ubicada en el centro del país.
El brutal asesinato ocurrió el viernes 29 de julio en la localidad de Civitanova ante testigos que no intervinieron para salvarle la vida.
Por ello, el arzobispo de Fermo, Mons. Rocco Pennacchio, indicó que en las Misas del domingo 31 de julio en lugar de la homilía los sacerdotes junto a los fieles permanecerían en silencio orante.
"Nuestra Iglesia local y las parroquias de Civitanova ante el asesinato de Alika eligen la actitud del silencio para dejar que nuestros corazones estén heridos y conmocionados por lo que ha sucedido. Rezamos por la víctima y estamos cerca de todos los que sienten dolor y angustia por lo ocurrido", indicó en un comunicado oficial.
En esta línea, la nota de la Diócesis advirtió que "ninguna forma de violencia puede tener ciudadanía en la vida según el estilo del Reino de Dios" y añadió que "también rezamos por el agresor y sus familiares".
"Queremos reafirmar y reforzar nuestro compromiso con la paz y para que la agresión no sustituya a la justicia y deje de poner en peligro otras vidas", escribió Mons. Rocco Pennacchio.