El Obispo de Chilpancingo-Chilapa (México), Mons. Jesús González Hernández, pidió a la población no quedarse callada ante los hechos de violencia, pero también llamó a las autoridades a trabajar para mejorar las condiciones de vida de la gente.
Durante la Misa que celebró el sábado 30 en el zócalo de Chilpancingo, el Prelado dijo que "a mí me han dicho familiares de desaparecidos: obispo no puedo denunciar, ni pedir justicia, porque a mí también me va a pasar lo mismo".
Ante ello, señaló que "los que podemos hablar, debemos hablar, no podemos quedarnos callados".
Antes de la Eucaristía, celebrada con ocasión de las Jornadas por la Paz, un centenar de fieles realizaron una marcha que partió desde la Alameda hasta el zócalo.
Mons. Jesús González dijo que México necesita un proceso de reconciliación que, además del fin de la violencia, requiere de una mejora en las condiciones de vida de la población.
"Muchos van a pedirme la bendición porque ya se van a los Estados Unidos y ahí dejan a los hijos, a las esposas y eso lo debemos evitar", dijo el Prelado.