El Papa Francisco culminó este viernes 29 de julio su visita a Canadá y partió en avión rumbo a Roma, a donde llegará aproximadamente a las 8:50 a.m. del sábado (hora italiana).
El Santo Padre arribó a Canadá el domingo 24 en lo que llamó una "peregrinación penitencial", con el objetivo de pedir perdón por el mal comportamiento que tuvieron "tantos cristianos" contra los indígenas en las escuelas residenciales.
Las escuelas residenciales eran un programa del Gobierno canadiense que separaba a los niños indígenas de sus familias, para ser asimilados a la cultura occidental, apartándolos de sus raíces nativas.
Varias de estas escuelas fueron administradas por congregaciones religiosas católicas. Se calcula que en todo el país hubo aproximadamente 150 de estos centros.
En ese sentido, la visita del Papa Francisco era muy esperada por las comunidades nativas, cuyos líderes viajaron al Vaticano en marzo de este año.
"Pido perdón, en particular, por el modo en que muchos miembros de la Iglesia y de las comunidades religiosas cooperaron, también por medio de la indiferencia, en esos proyectos de destrucción cultural y asimilación forzada de los gobiernos de la época, que finalizaron en el sistema de las escuelas residenciales", expresó el Pontífice el 25 de julio, en su encuentro con las Primeras Naciones, los métis e inuit.