Al concluir la celebración de la Santa Misa en el Santuario de Sainte-Anne-de-Beaupré en Quebec, Canadá, el Papa Francisco conmovió al mundo al recibir, besar y bendecir a una pequeña bebé que padece una rara enfermedad conocida como el síndrome 3M.
Concluida la Misa, en la mañana del 28 de julio, el Santo Padre recibió en sus brazos a la pequeña Everly, que fue llevada al santuario por sus abuelos, Simeon y Ruby Tshakapesh.
Precisamente Ruby es la que le alcanza a la pequeña, como se aprecia en el video de la transmisión de Vatican Media.
De acuerdo a MedlinePlus, servicio informativo de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, el síndrome 3M "es un trastorno que causa anomalías esqueléticas que incluyen baja estatura (enanismo) y rasgos faciales inusuales".
"El nombre de esta condición proviene de las iniciales de los tres investigadores que la identificaron por primera vez: Miller, McKusick y Malvaux".
En declaraciones a CBC News, Simeon Tshakapesh recordó que en la Misa todos querían conocer a la pequeña Everly. "Ella estaba por toda la iglesia… por eso estamos aquí, por Everly", expresó.