REDACCION CENTRAL,
La Iglesia Católica en el Perú culminará este 31 de julio las celebraciones por los 373 años de la aparición del Niño Jesús en una hostia consagrada, el único milagro eucarístico de este tipo en el Perú.
El 2 de junio de 1649 en el pueblo de Santa Magdalena de Ciudad Eten, en la Diócesis de Chiclayo, al norte del país, el Divino Niño apareció en una hostia consagrada durante la Misa de la víspera de la Solemnidad de Corpus Christi.
El prodigio se repitió el 22 de julio del mismo año, cuando se oficiaba la Misa en honor a la patrona, Santa María Magdalena. Ese día ocurrió nuevamente la aparición del Niño, y luego la de tres corazones entrelazados que simbolizaban a la Santísima Trinidad.
Los acontecimientos alrededor del milagro han sido relatados y certificados por las autoridades eclesiásticas de aquella época y todos los documentos originales se guardan en el archivo bibliográfico del Convento de San Francisco de Lima y el Archivo Nacional de Indias de Sevilla (España).
Actualmente, el Obispo de Chiclayo, Mons. Robert Prevost, busca el reconocimiento del Vaticano para el milagro eucarístico, y por ello entregó al Papa Francisco en Roma, en el 2019, un documento con la historia de la devoción, que reúne 20.000 testimonios de fe.
En el 2019, Mons. Prevost dijo que "este milagro está aprobado en cuanto una tradición continua en la ciudad de Eten".