LAHORE,
Un cristiano de 34 años ha sido condenado a muerte por un tribunal de Lahore, en Pakistán, por supuestamente haber blasfemado contra Mahoma, pero los hechos reales apuntan a que se trataría de una venganza por defender su fe y destruir su próspero negocio.
Según informó la agencia vaticana Fides, el acusado es Ashfaq Masih, quien es padre de familia, mecánico y se encuentra encarcelado desde hace más de 5 años.
El caso se remonta al 5 de junio de 2017, cuando Masih, dueño de un próspero taller en el que reparaba motos y bicicletas, discutió con Muhammad Naveed, un musulman que ofrecía el mismo servicio de reparación en otra tienda, pero que resentía que la mayoría de la clientela prefería al cristiano.
Días después, otro musulman llamado Muhammad Irfan le solicitó a Masih un trabajo de reparación y no quiso pagar la mano de obra por ser un sufí. Es decir, un seguidor místico del islam.
"En respuesta, dije que soy un creyente en Jesucristo y pedí el pago por el trabajo de reparación", contó Masih ante el tribunal.