REDACCION CENTRAL,
Mons. David J. Malloy, presidente del Comité de Justicia y Paz Internacional de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), lanzó un llamado a renovar los lazos de solidaridad con África.
"Hace dos décadas, la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos emitió un documento histórico para declarar nuestros lazos de solidaridad con nuestros hermanos y hermanas en África en su búsqueda de la justicia y la paz al servicio de ayudar a los hombres en el camino de la salvación. Hoy, con alegría y esperanza, renovamos esos lazos", expresó Mons. Malloy el 26 de julio, durante la XIX Asamblea Plenaria del Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SECAM) realizada en Accra, Ghana.
En nombre de los obispos de los Estados Unidos, el Prelado anunció la publicación de "Un llamado renovado a la solidaridad con África", un nuevo documento que reafirma que la Iglesia en África es una fuente fundamental de esperanza y oportunidad para el continente.
"Este llamado renovado destaca nuestro progreso de solidaridad, articula las esperanzas y los desafíos eclesiales, económicos y políticos de hoy, así como también presenta estrategias para la colaboración futura. Nuestro comité vuelve a comprometerse a estar junto a la Iglesia en África, sabiendo que nos enriquecemos y edificamos mutuamente al hacerlo", explicó el también Obispo de Rockford.
Mons. Peter L. Smith, presidente del Subcomité de la Iglesia en África de la USCCB, dijo durante la reunión que "este llamado renovado revigoriza la visión de los obispos para el 'Fondo de Solidaridad del Subcomité para la Iglesia en África' que apoya directamente la capacidad pastoral de la Iglesia local en África".
Este fondo apoya el trabajo pastoral de la Iglesia como complemento a los esfuerzos de Catholic Relief Services, la agencia humanitaria de la USCCB. Desde su creación en 2007, el Fondo ha proporcionado más de 31.7 millones de dólares en subvenciones a la mayoría de las conferencias episcopales de África, lo que ha beneficiado a muchas diócesis y fortalecido los lazos de solidaridad entre las iglesias de Estados Unidos y África.