Con motivo de la solemnidad de Santiago Apóstol, patrón de España, el Arzobispo de Santiago de Compostela (España), Mons. Julián Barrio, subraya que "la cultura cristiana es una contracultura en esta sociedad compleja, mareante y contradictoria". Una fe que ha de vivirse "sin complejos ni disfraces, en escucha y en diálogo".
Al celebrar la Misa con ocasión de la fiesta de Santiago Apóstol este 25 de julio en la Catedral de Santiago de Compostela, donde de acuerdo a la tradición se conserva el sepulcro del apóstol, Mons. Barrio recuerda que "el cristianismo es realidad de vida en Cristo que configura nuestra identidad cristiana".
En este sentido, incide en que "llenar nuestro vacío con lo inútil, arrancando las raíces de nuestro origen, es una pretensión vana que dificulta construir la ciudad de Dios".
A su juicio, "el cristiano no está hecho para recluirse en un rincón y resignarse a vivir encerrado en un fragmento de la realidad" porque "la vida se acrecienta dándola y se debilita en el aislamiento y la comodidad".
El Arzobispo de Santiago de Compostela añade que "la verdadera, la gran esperanza del hombre que resiste a pesar de todas las desilusiones sólo puede ser Dios, el Dios que nos ha amado y que nos sigue amando hasta el extremo".
A lo largo de la homilía, el Prelado ha destacado que "el apóstol Santiago dio testimonio de que en Cristo comienza, tiene un sentido, orientación y cumplimiento, toda la historia" y que "en Él se ha dicho todo".