Dos obispos de Brasil expresaron su apoyo público a la creación de una comisión en el Parlamento que investigue el caso de una niña de 11 años que fue sometida a un aborto a los 7 meses de embarazo el mes pasado.
El mes pasado, una niña de 11 años con 29 semanas de gestación del estado de Santa Catarina, en Brasil, que sufrió una violación por otro niño, fue sometida a un aborto luego de que el Ministerio Público Federal lo autorizara el 22 de junio.
La madre de la niña, responsable legal, llevó a su hija embarazada a que se le practique el aborto pese a que la jueza de Santa Catarina, Joana Ribeiro Zimmer, le pidió dar en adopción al bebé ante lo avanzado del embarazo. Además, le recordó que pese a que el aborto ya no está penado en casos de violación en el país, permitirlo sería autorizar "un homicidio".
La policía civil local, encargada de la investigación, señaló que una prueba de ADN arrojó que el padre del bebé era un niño de 13 años. La identidad de los dos menores es confidencial.
El 28 de junio la diputada Ana Caroline Campagnolo propuso crear la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) en la Asamblea Legislativa de Santa Catarina, para investigar el caso de la niña. La propuesta fue apoyada por otros 21 parlamentarios.
En la solicitud, la diputada sostiene que los hechos "merecen ser mejor esclarecidos, además del caudal de información aportado en el informe de un proceso judicial que se tramita en secreto judicial"