El 20 de julio es un día histórico para la humanidad, pues se cumplen 53 años de la primera llegada del hombre a la Luna.
Con motivo de este gran acontecimiento, es importante recordar la especial y poco conocida historia que relaciona a los astronautas de la misión estadounidense Apolo XI con la advocación de la Virgen de Luna, y que incluso fue compartida por la NASA.
La persona que contribuyó a forjar esta relación fue el laico católico Felipe Sánchez, que trabajaba como secretario de la Cofradía de la Virgen de Luna de Córdoba, y falleció en 1997.
Según dijo su hijo Rafael Sánchez a la Cadena COPE, su padre era un gran devoto de esta advocación mariana, considerada patrona de las localidades de Pozoblanco y Villanueva de Córdoba (España), y trabajaba por expandir esta devoción.
"Mi padre era una persona sencilla, empleado de una droguería, él no era el propietario. (…) Su prioridad era la Virgen de Luna y llevar a la Virgen de Luna a todos los sitios. Y trabajaba denodadamente por todas estas cosas", recordó Rafael.
Rafael explicó a COPE que su padre vio una relación clara entre la Virgen de Luna y la llegada del hombre al satélite, y por eso decidió escribir una carta a los astronautas Armstrong, Collin y Aldrin "dándoles la enhorabuena por la gesta que habían conseguido".