A través de los colegios Mano Amiga, consagradas católicas despliegan un valioso trabajo en ayuda de niños que viven en medio de la violencia del narcotráfico y el vandalismo, en países como México, Colombia y Guatemala.
En declaraciones a ACI Prensa, Bertha del Toro, consagrada durante 43 años en la sociedad de vida apostólica Regnum Christi, dijo que "los colegios Mano Amiga son un lugar privilegiado donde puedo enfocar mis esfuerzos para ir transformando vidas, ya que nuestras familias y alumnos se enfrentan a situaciones muy difíciles y tienen que salir adelante en medio de realidades de narcotráfico, vandalismo y constante inseguridad".
"Conozco los colegios Mano Amiga desde hace mucho tiempo y he tenido la oportunidad de trabajar en ellos desde 2015", indicó.
"La mayoría de nuestros colegios están insertos en medio de estos contextos sociales", explicó, por lo que "nuestra misión es influir en estos grupos que tienen menos opciones formativas y de calidad de vida".
Bertha del Toro señaló que "actualmente, mi labor es guiar a los alumnos a un encuentro transformador con Cristo".