La Delegación del Gobierno en Madrid ha multado a dos jóvenes por rezar a las puertas de un negocio abortista en la capital española con sanciones de 600 euros (unos 604 dólares), después de identificarlos mientras rezaban el Rosario.
Son muchas las iniciativas que grupos apostólicos o provida realizan en las cercanías de los centros de aborto en España, habitualmente, con dos formatos: uno, rezar de manera esporádica o por temporadas (como en el caso de 40 Días por la Vida). El otro, ofreciendo ayuda desinteresada a las madres en riesgo de aborto.
Desde hace meses, una nueva actividad provida se sumó a las existentes. Se trata de la iniciativa "Rezar no es delito" que una vez al mes acude a las puertas del decano de los negocios abortistas en España, el centro Dator, a rezar el Rosario.
La iniciativa surge por el impulso por parte de la ministra de Igualdad, la comunista Irene Montero, de una modificación en el Código Penal por la que se castiga con penas de hasta un año de cárcel "el acoso en las mujeres que acuden a clínicas para la interrupción del embarazo" (aborto).
Esta ley fue publicada en el Boletín Oficial del Estado a mediados del pasado mes de abril y establece que para incurrir en el delito, es necesario que se produzca una situación de acoso a una mujer que va a abortar o a un trabajador de la industria del aborto "mediante actos molestos, ofensivos, intimidatorios o coactivos que menoscaben su libertad".
Quienes apoyan la iniciativa "Rezar no es delito", han estado meses acudiendo a rezar sin problemas, incluso colaborando con la Policía siempre que actúa alertada por los dueños del abortorio.