El Papa Francisco exhortó a los líderes del gobierno de Sri Lanka, país afectado por una grave crisis social y económica, no ignorar "el grito" de los pobres, en el marco de las multitudinarias protestas en el país asiático.
"Me uno al dolor del pueblo de Sri Lanka, que sigue sufriendo los efectos de la inestabilidad política y económica", dijo el Santo Padre luego de concluir la oración mariana del Ángelus este domingo en la Plaza de San Pedro en el Vaticano.
"Junto a los obispos del país, renuevo mi llamado a la paz e imploro a quienes tienen la autoridad que no ignoren el grito de los pobres ni las necesidades de la gente", aseguró.
Este domingo 10 de julio, el presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, anunció que dejará el cargo esta semana, tras meses de protestas en el país a raíz de la grave crisis económica en la nación de más de 20 millones de habitantes, en su mayoría budistas.
Ranil Wickremesinghe, primer ministro, también ha ofrecido su renuncia al cargo, en el país que el Papa Francisco visitó en enero de 2015.
La crisis económica de Sri Lanka es la peor en los últimos 70 años, con una serie escasez de combustible, alimentos y medicinas.