Sacerdote responde desde la fe al drama detrás de “Mi bebito fiu fiu”

En declaraciones a ACI Prensa, el P. Omar Sánchez explicó qué puede hacer la Iglesia ante el drama de la infidelidad en el matrimonio.

"Lo que se busca siempre es la reconciliación, más allá de la vergüenza, de la humillación, de cualquiera de las partes, en este caso de la mujer engañada, lo que se trata de hacer con la pareja es ayudarla a perdonarse y a reconciliarse, porque una cosa es el perdón y otra es la reconciliación", dijo el sacerdote.

El P. Omar indicó que si bien es cierto que cuando la infidelidad es sistemática y constante, es más difícil el perdón, "un sacerdote que acompaña esta situación debe buscar que se perdonen, si él desea pedir perdón y si ella está dispuesta a perdonar, porque él puede pedir perdón y ella puede perdonar y decir 'no quiero volver contigo' y tiene todo el derecho de hacerlo".

"O si él no está dispuesto a perdonar o quiere comenzar o volver a la otra relación, pues no se puede hacer nada más".

En cualquier caso, precisó, "se parte siempre de la pregunta si los dos todavía se aman. Si los dos responden que sí, siempre hay posibilidad de reconciliarse y rehacer la relación".

"La Iglesia, los sacerdotes debemos luchar siempre por tratar de mantener la relación unida, siempre, más allá de las cámaras y lo que piensen los demás", subrayó el sacerdote católico.

"Lamentablemente vivimos en un mundo donde se ensalza el divorcio y la separación, donde no se promueve el perdón, sino lo contrario".

"Cuando un hombre engaña a una mujer o lo contrario, la familia y los amigos dicen que hay muchos peces en el agua o, como dicen los jóvenes, hay mucho 'ganado' para elegir. Rara vez se oye decir lucha por tu pareja, tu matrimonio, tu familia, por ustedes", dijo el P. Omar.

"Yo he visto milagros portentosos de Dios en familias, en parejas que han pasado por esta situación y con la fuerza y la ayuda, la gracia de Dios, el perdón, la oración, el diálogo y el acompañamiento espiritual, han superado estas situaciones, han rehecho su hogar y han vivido muy felices después", indicó el sacerdote a ACI Prensa.

"Siempre hay que motivar a cualquiera de las dos partes a perdonar y dar una nueva oportunidad".

¿La Iglesia admite la separación?

"Si esto es reiterativo, continuo, y ya se ve que no se puede hacer nada, lo que recomienda también la Iglesia es la separación, cuando el daño es muy grande y muy grave, cuando hay otros factores de por medio", indicó el sacerdote.

En efecto, el Catecismo de la Iglesia Católica contempla en el numeral 1649 la posibilidad de la separación por un motivo grave.

"Existen, sin embargo, situaciones en que la convivencia matrimonial se hace prácticamente imposible por razones muy diversas. En tales casos, la Iglesia admite la separación física de los esposos y el fin de la cohabitación".

"Los esposos no cesan de ser marido y mujer delante de Dios; ni son libres para contraer una nueva unión. En esta situación difícil, la mejor solución sería, si es posible, la reconciliación", indica el documento pontificio.

"La comunidad cristiana está llamada a ayudar a estas personas a vivir cristianamente su situación en la fidelidad al vínculo de su matrimonio que permanece indisoluble", agrega el Catecismo.

Los hijos y la ayuda psicológica

El P. Omar también resaltó la importancia de los hijos, pero precisó que no pueden ser la única motivación para rehacer un matrimonio.

"Con respecto a los hijos, si bien es cierto pueden ser una motivación para luchar por el matrimonio, no puede ser la única razón para quedarse con la persona que me ha engañado", explicó el sacerdote.

"La razón debe ser el amor, el perdón y la reconciliación", precisó.

El sacerdote destacó luego la importancia de que el matrimonio reciba ayuda psicológica de calidad.

Un matrimonio en esta situación también debe recibir "ayuda psicológica, pero de buenos psicólogos, porque hay algunos que  recomienda la inmediata separación y divorcio. Hay que saber elegirlos".