Organizaciones civiles denuncian que el Parlamento Europeo vota este jueves 7 de julio una resolución para añadir el inexistente "derecho al aborto" a la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea.
En concreto, se propone crear un artículo 7 bis en el que se exprese que "Toda persona tiene derecho a un aborto seguro y legal", en respuesta a la reciente decisión del Tribunal Supremo de los Estados Unidos de excluir el aborto como un derecho constitucional.
La consejera principal de la organización Alliance Defending Freedom (ADF) internacional en Bruselas, Adina Portatu, considera que este movimiento parlamentario es un "intento radical" para presionar a los países miembros a que adopten "un régimen extremo (aborto sin límite durante los nueve meses de embarazo)".
Según detalla Portatu, esta pretensión está alejada de lso intereses y el sentir de los ciudadanos europeos, como demuestra una encuesta realizada a 30 países europeos cuyas conclusiones establecen que seis de cada siete ciudadanos apoyan algún tipo de límite al aborto como garantía de protección a las madres y a sus hijos.
La resolución del Parlamento Europeo, que no es vinculante, "es fundamentalmente inexacta y engañosa" a juicio de Portaru. De hecho, "el artículo 2 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea defiende el derecho a la vida para todos".
Si la resolución se aprobara y en el futuro se incorporara a la legislación comunitaria europea, la Unión Europea se equipararía a países como China o Corea del Norte en materia de derechos humanos.