BUENOS AIRES,
El Obispo de Puerto Iguazú, Mons. Joaquín Piña, afirmó que “prescindir de Dios es la causa principal de que todo nos vaya tan mal” y recordó que aunque se solucionen los problema socio-económicos, “cosa nada fácil, si no solucionamos el problema moral y espiritual, no vamos a mejorar”.
El Prelado explicó que cuando se le pide a Dios que mande más trabajadores para levantar la cosecha es porque “la Iglesia es uno de los pocos gremios donde no falta el trabajo. Al contrario, ¡hay tanto que hacer! Y faltan operarios, obreros del Evangelio”.
“Lo previó Jesús, y por esto dijo que rezáramos. Porque la verdad es que, si nuestras necesidades materiales son muchas, las espirituales son muchas más. Y aún me atrevo a decir que más urgentes. Porque, aunque solucionáramos, cosa nada fácil, el problema socio-económico de nuestro país, si no solucionamos el problema moral y espiritual, no vamos a mejorar”, agregó el Obispo.
Tras preguntarse de qué “nos sirve una gran prosperidad material, si espiritualmente somos unos enanos”, Mons. Piña pidió “no olvidar que Jesús nos dijo: ‘de qué sirve al hombre ganar todo el mundo, si pierde su vida’”.
Asimismo, el Prelado destacó “la gran reserva de fe” que existe en América Latina y calificó de “buena señal” que en las comunidades cristianas surjan vocaciones sacerdotales y religiosas.
“Por esto, si no surgen vocaciones, habrá que preguntarse si la comunidad no está enferma. O si es que rezamos poco. O si no damos buen ejemplo: ¿qué pasa con nuestro testimonio, que no entusiasma a nadie?”, añadió.