Ante la creciente violencia en el país, y a pocos días del asesinato de dos sacerdotes jesuitas a manos del crimen organizado, la Iglesia Católica alentó a unirse en una "Jornada de Oración por la Paz" durante julio.
En un comunicado, la Conferencia del Episcopado Mexicano, la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México y la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús señalaron que "los asesinatos y desapariciones que diariamente se cometen en el país son un llamado de Dios a unirnos para pedir por la paz".
"La sangre derramada de estos hermanos y hermanas es la sangre de Jesús que cae a la tierra para hacerla fértil y emprender un camino por la paz", expresaron.
"Por eso convocamos a una Jornada de Oración por la Paz. Necesitamos estar unidos en este momento en que la indignación de nuestro pueblo, ante la barbarie de la violencia, nos están abriendo una puerta para la paz".
Los obispos, religiosos y sacerdotes pidieron que "en todas las misas a celebrarse el próximo 10 de julio" se haga "memoria de todos los sacerdotes, religiosos y religiosas que han sido asesinados en el país".