VATICANO,
Esta mañana, el Papa Francisco recibió en audiencia a la Delegación del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla con motivo de la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, a quienes dijo que ante la guerra se debe "llorar, socorrer y convertirse".
Esta delegación participó en la Misa en el Vaticano que presidió el Papa Francisco el 29 de junio, Solemnidad de los patronos de Roma.
El Santo Padre les agradeció su presencia en la celebración Eucarística en la Basílica de San Pedro y aseguró que fue "una alegría para mí y para todos".
A continuación, el Papa aseguró que se ha "superado el tiempo de la distancia y la indiferencia, durante el cual se pensaba que las divisiones eran un hecho irremediable".
"Hoy, gracias a Dios, en obediencia a la voluntad de nuestro Señor Jesucristo y con la guía del Espíritu Santo, nuestras Iglesias mantienen un diálogo fraterno y fructífero y se comprometen firme e irreversiblemente en el camino del restablecimiento de la plena comunión", aseguró.
El Papa Francisco defendió que "la reconciliación entre cristianos separados" es hoy "más pertinente que nunca, mientras el mundo está convulsionado por una agresión bélica cruel y sin sentido, en la que tantos cristianos luchan entre sí".