El Arzobispo de Piura y Tumbes (Perú), Mons. José Antonio Eguren Anselmi, restableció en su Arquidiócesis el precepto de la obligatoriedad de la Misa dominical y las fiestas de guardar.
La decisión la tomó considerando que se ha debilitado el proceso expansivo del COVID y que la participación en la Eucaristía no constituye, según las autoridades sanitarias, un riesgo para las personas.
Así lo estableció el Prelado peruano en un decreto arzobispal publicado el 19 de junio, en la Solemnidad del Corpus Christi, dejando sin efecto la dispensa que concedió el 15 de marzo de 2020, cuando más arreciaba la pandemia.
En ese sentido, precisó Mons. Eguren, "rige de nuevo en nuestra Arquidiócesis el canon 1247, en virtud del cual, 'el Domingo y las demás fiestas de precepto, los fieles tienen obligación de participar en la Misa'".
Por ello, explicó el Arzobispo, "los que deliberadamente faltan a esta obligación cometen un pecado grave".
Perú ha sido uno de los países con más fallecidos a causa del coronavirus y Piura una de las regiones más afectadas. Se calcula que han muerto a causa de la enfermedad más de 200 mil personas.