Al menos 3 católicos fueron asesinados y 40 secuestrados mientras asistían a la celebración de la Misa el domingo 19 de junio en la iglesia católica de San Moisés, al noroeste de Nigeria.
De acuerdo a la agencia vaticana Fides, los terroristas armados llegaron al pueblo de Rubu, en el estado de Kaduna (Nigeria), a bordo de motocicletas, e ingresaron al templo católico pasadas las 7:00 a.m. (hora local), disparando al azar durante la celebración de la Santa Misa.
Al menos dos personas resultaron heridas a causa del ataque.
Los terroristas atacaron también la iglesia bautista Maranatha, que se encuentra en la misma zona que el templo católico.
La sede italiana de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN, por sus siglas en inglés), expresó su rechazo al ataque y advirtió que "no basta la indignación", sino que exigió "seguridad" para los cristianos perseguidos.