La escasa cobertura de los medios de comunicación sobre el asesinato de un padre de familia católico a manos de un joven musulmán recibe fuertes críticas en Francia, entre quienes lamentan "el silencio o la discreción mediática".
Un joven musulmán de 23 años asesinó de diez cuchilladas y "en nombre de Alá" a un padre de familia católico de 40 años, cuando este iba a recoger a dos de sus hijos de la escuela en la que estudian en Marsella, Francia.
El hombre, Alban Gervaise, radiólogo militar del hospital Laveran de Marsella, se había dirigido ese día a la escuela católica Sevigné para recoger a sus hijos de 3 y 7 años, cuando sufrió el ataque por parte de Mohamed L., quien tras ser detenido dijo a la policía que actuó "en nombre de Dios".
Gervaise fue llevado a un hospital local gravemente herido, donde finalmente falleció días después.
"Los elementos recopilados no permiten en esta etapa establecer las motivaciones del acusado", dijo la fiscalía de Marsella en Le Figaro el miércoles 11 de mayo.
El 10 de mayo, el día del ataque, una fuente policial dijo a AFP que la hipótesis terrorista había sido descartada definitivamente por los investigadores y que el atacante, actualmente encarcelado, padecía trastornos psíquicos.