La Iglesia Católica celebra la fiesta del Inmaculado Corazón de María un día después de la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús.
Como este año la fiesta del Sagrado Corazón se celebrará el 24 de junio, la celebración del Inmaculado Corazón de María será el sábado 25.
La celebración del Inmaculado Corazón de María la estableció el Papa Pío XII en 1944 para que, por intercesión de la Madre de Dios, se obtenga "la paz entre las naciones, libertad para la Iglesia, la conversión de los pecadores, amor a la pureza y la práctica de las virtudes".
San Juan Pablo II declaró que esta fiesta es obligatoria y no opcional. Es decir, debe celebrarse en todo el mundo católico.
Durante las apariciones de la Virgen de Fátima en 1917, la Madre de Dios le dijo a Lucía: "Jesús quiere servirse de ti para darme a conocer y amar. Quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón".
"A quien le abrazare prometo la salvación y serán queridas sus almas por Dios como flores puestas por mí para adornar su Trono", dijo entonces la Virgen María.