VATICANO,
Durante la Audiencia General de este miércoles 15 de junio, el Papa Francisco continuó con su catequesis sobre la vejez y aseguró que durante este tiempo el cuerpo muchas veces falla y por eso "es necesario aprender a purificar el deseo".
"De mayores no podemos hacer lo mismo que hacíamos de jóvenes. El cuerpo tiene otros ritmos y debemos escuchar el cuerpo y aceptar los límites. Todos tenemos, también ahora yo tengo que andar con el bastón", explicó.
A continuación, el Santo Padre aseguró que "la enfermedad del anciano parece acelerar la muerte y en todo caso disminuir ese tiempo de vida que ya consideramos breve".
Ante esto, el Papa Francisco defendió que "la comunidad cristiana es la que debe cuidar de los ancianos: parientes y amigos".
"La visita a los ancianos debe ser hecha por muchos, juntos y con frecuencia. Nunca debemos olvidar estas tres líneas del Evangelio, sobre todo hoy que el número de los ancianos ha crecido considerablemente", dijo el Santo Padre.
El Pontífice lamentó que con el invierno demográfico hay muchos más ancianos que jóvenes y aseguró que "debemos sentir la responsabilidad de visitar a los ancianos que a menudo están solos y presentarlos al Señor con nuestra oración. El mismo Jesús nos enseñará a amarlos".