En una entrevista difundida este 14 de junio, el Papa Francisco lamentó el "conflicto" que "aún no ha terminado" en la Diócesis de Arecibo (Puerto Rico), donde destituyó al Obispo Daniel Fernández Torres.
En diálogo con los directores de las revistas culturales que tiene la Compañía de Jesús (Jesuitas) en Europa, el Santo Padre se pronunció sobre la situación "turbulenta" en la Arquidiócesis de Colonia (Alemania), donde una investigación del Vaticano encontró que su Arzobispo, el Cardenal Rainer Maria Woelki, no encubrió casos de abusos sexuales, pero señaló que hubo errores "a nivel de la comunicación".
"Cuando la situación estaba muy turbulenta, pedí al arzobispo que se marchara durante seis meses, para que las cosas se calmaran y yo pudiera ver con claridad. Porque cuando las aguas están agitadas, no puedes ver con claridad", dijo el Papa Francisco.
Cuando el Cardenal Woelki volvió de ese periodo, que la Santa Sede consideró un tiempo "sabático espiritual", el Papa Francisco señaló que "le pedí que escribiera una carta de dimisión. Lo hizo y me lo dio. Y escribió una carta de disculpas a la diócesis. Lo dejé en su puesto para ver qué pasaba, pero tengo su dimisión en la mano".
"Lo que pasa es que hay muchos grupos de presión, y bajo presión no se puede discernir. Luego hay un problema económico por el que estoy pensando en enviar una auditoría financiera. Estoy esperando que no haya presión para discernir", continuó.
El Santo Padre señaló que "el hecho de que haya diferentes puntos de vista está bien. El problema es cuando hay presión. Eso no ayuda".