REDACCION CENTRAL,
En respuesta a los continuos ataques contra las iglesias católicas y los centros de ayuda al embarazo, los obispos católicos de Estados Unidos (USCCB) hicieron un llamado a la paz y solicitaron a las autoridades proteger a quienes corren mayor peligro.
"Desde la filtración del borrador de opinión en Dobbs v. Jackson Women's Health Organization, las organizaciones benéficas que apoyan a las madres embarazadas en necesidad han sido atacadas con bombas incendiarias, y las organizaciones provida han sido atacadas y aterrorizadas casi a diario, e incluso las vidas de los jueces de la Corte Suprema han sido amenazado directamente", denunciaron los obispos en un comunicado del 13 de junio.
La violencia se acrecentó desde el 2 de mayo, cuando se filtró el borrador de opinión de la Corte en el caso Dobbs, indicando que el resultado sería revertir las sentencias proaborto de Roe v. Wade de 1973 y Planned Parenthood vs. Casey de 1992.
"A la luz de esto, instamos a nuestros funcionarios electos a tomar una posición firme contra esta violencia, y a nuestras autoridades encargadas de hacer cumplir la ley a aumentar su vigilancia para proteger a quienes corren mayor peligro. Agradecemos a quienes ya lo han hecho y los alentamos a continuar", continuaron los prelados.
Los prelados afirmaron que "ante todo, cada uno de nosotros debe elegir el camino de la paz y abrir el corazón al amor que Dios tiene por sus hijos".
Uno de los últimos ataques ocurrió el 6 de junio, cuando un grupo de activistas pro aborto incendiaron el centro provida CompassCare Pregnancy Services, ubicado en Buffalo, estado de Nueva York.