VATICANO,
Este miércoles 8 de junio, el Papa Francisco presidió la Audiencia General desde la Plaza de San Pedro, donde continuó con sus catequesis sobre la vejez.
Tras saludar a los fieles desde el papamóvil, el Papa Francisco se dirigió hasta el altar ayudado de un bastón.
El Santo Padre reflexionó sobre Nicodemo, uno de los ancianos más relevantes del Evangelio y destacó que Jesús le dijo que para "ver el reino de Dios" es necesario "renacer de lo alto" (cfr v. 3).
"No se trata de empezar de nuevo a nacer, de repetir nuestra venida al mundo, esperando que una nueva reencarnación abra de nuevo nuestra posibilidad de una vida mejor", explicó el Papa.
A continuación, el Santo Padre lamentó que "nuestra época y nuestra cultura, que muestran una preocupante tendencia a considerar el nacimiento de un hijo como una simple cuestión de producción y de reproducción biológica del ser humano, cultivan el mito de la eterna juventud como la obsesión desesperada de una carne incorruptible".
También se preguntó la razón por la que la vejez es despreciada y aseguró que esto se debe a que "lleva la evidencia irrefutable de la destitución de este mito, que quisiera hacernos volver al vientre de la madre, para volver siempre jóvenes en el cuerpo".