Mientras que la separación de la cantante colombiana Shakira y el futbolista Gerard Piqué ocupan los titulares de los medios en el mundo entero, y la masacre de decenas de católicos en Pentecostés en Nigeria pasa bastante desapercibida, dos sacerdotes reflexionan sobre esta desproporcionada diferencia en la atención de la prensa internacional.
En los últimos días, la prensa internacional siguió muy de cerca las tensiones entre la cantante colombiana Shakira y el futbolista del Barcelona, Gerard Piqué, quien le habría sido infiel con una joven de 22 años.
En un comunicado publicado el fin de semana, ambos anunciaron su separación y pidieron respeto a su privacidad "por el bienestar de nuestros niños". Fruto de su relación iniciada en 2010, tienen dos hijos: Milan de 9 años y Sasha de 7.
Cuando los medios del mundo entero dedicaban varios artículos al drama matrimonial de los dos famosos, el domingo 5 de junio un grupo de hombres armados, que serían pastores musulmanes de la etnia fulani, ingresó a la iglesia católica San Francisco Javier en Nigeria, asesinado a decenas de personas que asistían a la Misa de la Solemnidad de Pentecostés.
Si bien algunos medios han informado sobre el hecho, la cobertura periodística ha sido minúscula en comparación a la difusión de las tensiones entre Shakira y Piqué.